Un ultimo lucero

Til, enana azul que algún día fue roja, pero ha quemado casi todo su combustible y se encuentra en agonía, es la última estrella en un universo moribundo. Orbitando alrededor de Til sobreviven cinco planetas, y Hales, uno de ellos, es el último santuario para la vida. Kamil Kanjor, jerarca máximo de la iglesia y fanático defensor de la fe en el supremo, cierto ciclo recibe la visita de un "demonio", quien le revela la verdad sobre el funcionamiento de los cielos y le pide se encargue de darla a conocer. Kanjor insiste en olvidar tales blasfemias, si bien luego de confirmar la veracidad de las palabras del "demonio" las admite en su círculo de confianza, pero es descubierto, por lo cual el rey Kandoi, soberano de los Kevesè, le condena a muerte en la gran pirámide de Til; sin embargo, una señal extraña en los cielos impide el sacrificio. El sumo sacerdote busca refugio en la espesura de las selvas negras en el norte, mientras el ejército de la corona hace frente a los Kevesè rebeldes del oeste, quienes han sitiado VaostiI, capital del reino, con tropas incontables. Los insurrectos dan por segura la victoria, si bien ignoran que enfrentarán el uso de la pólvora por primera vez en la historia registrada, la cual cambiará para siempre el arte de la guerra en el reino. En las selvas negras el sumo sacerdote descubre aquello que muchos Kevesè, salvo el rey Kandoi, creían imposible: los Karovim, sus eternos enemigos, han sobrevivido y aumentado en números, y se encuentran listos para desatar el terror de la guerra una vez más. También se entrevista de nuevo con su "demonio" y descubre la verdad sobre la naturaleza de este y su misión: la supervivencia de la vida.